UPyD exige a Camps y a Zapatero un frente común para defender el sector hortofrutícola de la Comunidad

Andréu reclama que los acuerdos con Marruecos cumplan la “cláusula democrática”

UPyD insta al Consell y al Gobierno central a defender de manera conjunta los intereses del sector hortofrutícola valenciano ante el nuevo acuerdo de asociación con Marruecos que se votará en el Parlamento Europeo. El estatuto de preferencia del que goza el reino alahuí permitirá, a partir de 2013, la entrada de toneladas de cítricos y tomates al viejo continente, lo que podría acarrear el consecuente desplome de los precios (se estima superior al 30%) y la pérdida de miles de empleos, sólo en nuestra comunidad.

Marruecos actualmente incumple la Declaración Universal de Derechos Humanos en lo que respecta a sus relaciones con el Sáhara, no acepta la integridad territorial española (Ceuta y Melilla), ni acata la legislación internacional ni las resoluciones de la ONU sobre el Sáhara. Por tal motivo, para el candidato de UPyD por Alicante a Les Corts, Joaquín Andréu “es indispensable que Marruecos cumpla lo que la UE llama la cláusula democrática’ para firmar cualquier nuevo acuerdo de asociación.”

Según datos oficiales del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), en naranjas, el precio de entrada propuesto por Bruselas (0,264 €/kg) es la mitad que el de un comercio español a la salida del almacén de confección, una vez cubiertos los costes del productor, la recolección y el acondicionamiento del fruto (0,514 €/kg). Y en clementinas –donde Marruecos es el segundo exportador del mundo tras España- la relación sería idéntica, con cotizaciones de entrada a la UE de 0,484 €/kg, imposibles para un sector con unos costes mínimos -sin considerar el transporte a destino- de 0,747 €/Kg.

Andréu afirma que un sector tan castigado como el primario, con robos, presión urbanística y falta de agua -en gran parte debido a la inacción y al desacuerdo de los gobiernos autonómico y central- “no puede asumir, además, un acuerdo preferencial con Marruecos, sin que los representantes políticos autonómicos y centrales hagan un frente común para que Marruecos cumpla primero con todas las exigencias democráticas y además por parte de la UE se estudien medidas concretas que alivien la tensión de un sector tan castigado como el sector primario en España”.