viernes, 7 de marzo de 2014

"Semper Prevaluit ensis Vester".

Soy vegabajense, y por lo tanto se me presume de izquierdas y a la vez con base judeo-cristiana, laico, ateo, pero con respeto a las tradiciones de los ancestros.

Leo por ahí que quieren cargarse (por religioso) la tradicional figura del Caballero Cubierto de Orihuela, honor otorgado a personalidades, donde por privilegio municipal, esta persona lleva el estandarte de la Gran Ciudad de Orihuela, más antigua que la de Valencia, de las más antiguas de España, que no debe inclinarse más que ante Dios y el Rey, y ningún otro cargo, y que encima puede pasar por la Catedral con el privilegio de no quitarse el sombrero, no descubrirse. Una tradición del siglo XIV.

Perdónenme, pero vaya tontería. ¿Quitamos el Camino de Santiago por religioso?, ¿las fiestas de invierno por ser Navidad?, ¿las de moros y cristianos, ¿las fallas?, ¿las hogueras?, ¿El Misteri D'Elx?... TODAS las tradiciones centenarias o milenarias han sido "secuestradas" por la religión, pero ya las hacemos en un laicismo exquisito, vale que no deberíamos participar en procesiones, misas (a excepción de funerales, por aquello del respeto), y otras minucias, pero sí en actos únicos, declarados de Interés Turístico Internacional.

Seamos consecuentes, una cosa es la ablación, los ataques a la libre elección del aborto, el adoctrinar a la gente que se suicide sin preservativo, o que se haga casto para sufrir enfermedades (sobre todo emocionales)... eso sí debería prohibirse, como mínimo dejar de subvencionarlo con dinero de todos. Pero las tradiciones, esas que nos recuerdan el pasado, esas, yo las dejaría. Mal ejemplo sería para nuestros hijos terminar con lo malo y lo bueno de algo antiguo, empezar de cero, obviando todo conocimiento, quedémosnos con lo bueno.