miércoles, 24 de noviembre de 2010

Yo, sí apoyo un referéndum sobre la autodeterminación del Sahara.

Ayer martes, estuve en el Club Información de Alicante, en una Mesa Redonda sobre la situación actual en el Aaiún, en el Sahara Occidental. Me interesaba el tema y acudí con la intención de informarme y ampliar todo sobre este territorio, ya que me temía que en los centros escolares, cuando aprendí la historia de la España contemporánea, no me la habían enseñado ni con verdad ni con objetividad.
Conozco a niños/as saharauis que vienen a España en verano, acogidas por familias españolas; conozco a mutilados de la guerra, que vienen a las ortopedias a comprar prótesis, pagadas por ciudadanos españoles. Toda esta ignorancia venía porque yo nací cuando el Sahara Occidental había sido España (colonia) y en mis estudios de EGB no venía en el libro de historia.
            Ayer, todos los que intervinieron en la Mesa Redonda, demostraron que, según las leyes vigentes, el Sahara Occidental es un territorio no autogobernado, sobre el que España tiene responsabilidad por ser la administradora legal de esos territorios y que Marruecos es un país ocupante (con un ejército invasor). Ante estos despropósitos sólo cabe celebrar un Referéndum sobre su libre autodeterminación, en el que pueda votar sólo el censo de habitantes que hizo España en 1975 o el de la ONU en 1999 y que, según las leyes internacionales, el Frente Polisario está legitimado para realizar dicho Referéndum.
            Ante tanta violación del derecho internacional, tanta violación de los Derechos Humanos (asesinatos, bombardeos, violaciones, detenciones, privación de la libertad de expresión…), los ciudadanos demócratas debemos apoyar a este pueblo, y gritar “hasta aquí”, “en mi nombre no” y exigir al gobierno español: que no negocie con Marruecos la pesca en aguas saharauis; que no conceda préstamos a Marruecos; que no le venda armas; que condene expresa y enérgicamente los ataques a campamentos de refugiados de la ONU; que la monarquía española deje de visitar este país, porque así se lo piden sus ciudadanos y que las fuerzas de la ONU no sean meros observadores del genocidio, sino que actúen en defensa de los refugiados en esos  territorios en litigio.
            Gracias Felipe, Jordi, Uali, Jira, Mohamed, Jaume y José por vuestros testimonios y por abrirme los ojos aún más y reafirmarme en pedir la Independencia del Sahara, como una causa humanitaria justa y necesaria. 

Joaquin Andréu