UPyD, ¿de derechas o de izquierdas?

Tenemos soluciones a la crisis y al paro; no tenemos imputados en nuestras candidaturas, pero la gente sólo se interesa por qué etiqueta ponernos

Unión, Progreso y Democracia es un partido que se denomina transversal, demócrata, no nacionalista, liberal con un toque socialdemócrata, laico y progresista.

Para mí lo de derechas e izquierdas es algo del pasado, porque si ser de derechas es prohibir el divorcio, permitir el caciquismo, primar los derechos de multinacionales sobre los ciudadanos y no permitir que las parejas de homosexuales entren a la UCI o que se casen, pues no somos de derechas; si ser de izquierdas es imponer una lengua, endeudar las instituciones, pues no somos de izquierdas. Al final, la gente simplifica y dice que somos de centro, pero es algo más que eso; somos el único partido de la comunidad nada nacionalista, el único que quiere sacar a los políticos de las cajas de ahorros, el único que tiene como prioridad la educación, la formación y el empleo, el único que ha realizado cuentas para hacer su programa electoral, porque tenemos intención de cumplirlo; el único que no va a hacer coaliciones con nadie.

Somos transversales porque en pro del progreso, el avance, el interés general, miramos el medio ambiente, pero también la economía; somos demócratas porque queremos bajar al 3% de votos el primer diputado, porque queremos listas abiertas, elección directa de alcaldes, cambiar la ley D’Hondt por la Hare, para que exista más pluralidad y no se consigan mayorías absoluta e impunidad con un 19% del censo, queremos transparencia 100%; somos no nacionalistas porque pensamos que los derechos y deberes son de los ciudadanos, no privilegios para unos territorios y deberes para otros; somos liberales porque no nos gustaría abortar, torear o fumar, pero dejamos el derecho a elección libre, sin degradar derechos de otros ciudadanos o empresas; somos socialdemócratas porque estamos por la labor de asegurar la ley de dependencia, o el sueldo social a los que de verdad viven sin casa o sin agua y luz; somos laicos porque queremos la separación de todas las religiones, que se practican en la provincia, de las instituciones políticas, pero queremos que las traten a todas por igual; sin adoctrinamientos en las escuelas, sean estos religiosos, políticos o nacionalistas, y somos progresistas porque queremos igualar las oportunidades para que todo el mundo pueda ser independiente económicamente, pueda estudiar, sea productivo y pueda alcanzar un sueldo digno y un trabajo con horario flexible.

El 88% de los valencianos no está contento con la gestión ni del gobierno central ni del autonómico, préstenos su voto durante 4 años y si les defraudamos, no vuelvan a votar jamás, a ninguno que les defraude, sea del partido que sea.